En las últimas dos décadas, el aumento de las desigualdades en numerosos países ha llevado a muchos académicos a considerar la desigualdad como la principal causa del malestar social, el debilitamiento de las instituciones y la desafección de la población hacia la democracia. Sin embargo, esta interpretación suele basarse en fundamentos teóricos frágiles y en la ambigüedad conceptual.

Para clarificar estas posibles correlaciones, el presente volumen se centra en América Latina como región caracterizada por niveles persistentemente altos de desigualdad. Sus objetivos son:

• Desentrañar los distintos significados de la desigualdad, teniendo en cuenta que se trata de un fenómeno complejo cuya medición depende de las variables adoptadas para medir las asimetrías distributivas;
• Considerar el conjunto de factores internos y externos que influyen en los patrones distributivos, incluidos aquellos relacionados con los arreglos institucionales y el poder de negociación entre los diferentes actores sociales"
• Examinar los principales efectos de la desigualdad, en particular sobre los servicios sociales y el bienestar subjetivo, la violencia y la inseguridad, así como el debilitamiento institucional.
• Finalmente, evaluar la efectividad de diferentes políticas contra la desigualdad, el diseño de sistemas de bienestar, los impactos predistributivos y redistributivos de las medidas fiscales y la creación de una cultura de tolerancia hacia la desigualdad.

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